03 abril 2006

Nueva Mancha Roja en Júpiter!!






Se ha descubierto una nueva tormenta en Júpiter, con la mitad del tamaño de la famosa Gran Mancha Roja y casi exactamente el mismo color.


El nombre oficial de la tormenta es "Óvalo BA", pero "Red Jr.", (Roja Pequeña), podría quedarle mejor. Tiene la mitad del tamaño de la famosa Gran Mancha Roja y casi exactamente el mismo color.
El Óvalo BA apareció por vez primera en el año 2000, cuando tres tormentas más pequeñas chocaron y se fusionaron. Utilizando el Hubble y otros telescopios, los astrónomos lo observaron con un gran interés. Una fusión semejante pudo haber ocurrido cientos de años atrás creando la Gran Mancha Roja, una tormenta del doble de ancho que nuestro planeta y de por lo menos 300 años de antigüedad.
Al principio, el Óvalo BA permaneció blanco —el mismo color de las tormentas que se combinaron para crearlo. Pero en meses recientes, esto comenzó a cambiar:
"El óvalo era blanco en noviembre del 2005, lentamente se volvió de color café en diciembre del 2005 y después rojo hace tan solo unas semanas", informa Go. "¡Ahora tiene el mismo color que la Gran Mancha Roja!".
"Wow!" dice el Dr. Glenn Orton, un astrónomo en el JPL quien se especializa en estudios de tormentas en Júpiter y otros planetas gigantes. "Esto es convincente, hemos estado monitoreando a Júpiter por años para ver si el Óvalo BA se volvería rojo —y finalmente parece que está sucediendo". (¿Red Jr.? Orton prefiere llamarlo "La No Tan Grande Mancha Roja".)
¿Por qué roja?
Curiosamente, nadie sabe con precisión por qué la Gran Mancha Roja es roja. La teoría más popular es que la tormenta absorbe material de las profundidades debajo de las nubes de Júpiter y lo lanza a grandes alturas donde la radiación ultravioleta solar —por medio de alguna reacción química desconocida— produce el ya familiar color de ladrillo.
"La Gran Mancha Roja es la tormenta más poderosa sobre Júpiter; de hecho, en todo el sistema solar", dice Orton. La parte superior de la tormenta se eleva 8 kilómetros por encima de las nubes que la rodean. "Se necesita de una gran tormenta para levantar el material a esa altura", agrega.
El Óvalo BA puede haberse fortalecido lo suficiente para hacer lo mismo. Al igual que la Gran Mancha Roja, Red Jr. puede estar levantando material por encima de las nubes donde los rayos ultravioleta solares convierten a los cromóforos (compuestos que cambian de color) en rojo. Si es así, el rojo profundo es una señal de que la tormenta se está intensificando.
"Algunos de los óvalos blancos de Júpiter han aparecido ligeramente rojizos con anterioridad, por ejemplo a finales de 1999, pero no muy a menudo, ni por mucho tiempo", dice el Dr. John Rogers, autor del libro "Júpiter: El Planeta Gigante", el cual recaba observaciones telescópicas de Júpiter por los últimos 100 años. "Será ciertamente interesante ver si el Óvalo BA se vuelve rojo de forma permanente".



¡Asombroso! Agua Líquida en Encelado






La astronave Cassini de la NASA podría haber encontrado en Encelado, la luna de Saturno, evidencia de depósitos de agua líquida que hacen erupción de manera semejante a los géiseres de Yellowstone. Esta insólita aparición de agua líquida tan cerca de la superficie plantea muchas nuevas preguntas sobre la misteriosa luna.




"Sabemos que ésta es una conclusión sorprendente —que podríamos tener evidencia de agua líquida dentro de un cuerpo tan pequeño y tan frío", dice la Dra. Carolyn Porco, líder del equipo de imágenes de la Cassini en el Instituto de Ciencias Espaciales en Boulder, Colorado. "Sin embargo, si estamos en lo correcto, hemos ampliado drásticamente la diversidad de ambientes en el sistema solar en los que podríamos encontrar tal vez, condiciones adecuadas para los organismos vivos".
Algunas imágenes de alta resolución obtenidas por la nave Cassini muestran helados chorros y altas columnas de vapor lanzando grandes cantidades de partículas a gran velocidad. Los científicos examinaron varios modelos para explicar el proceso. Descartaron la idea de que las partículas sean producidas, o que salgan volando de la superficie de la luna, por vapor creado cuando el agua caliente se convierte en gas. En cambio, los científicos han encontrado evidencia de una posibilidad mucho más apasionante: los chorros podrían estar haciendo erupción desde bolsas de agua líquida a más de 0 grados Celsius, cercanas a la superficie; una especie de versión fría del géiser Old Faithful (El Viejo Fiel) en Yellowstone.
"Anteriormente teníamos conocimiento de un máximo de tres lugares donde hay actividad volcánica en la actualidad: La luna de Júpiter, Io, la Tierra y posiblemente Tritón, la luna de Neptuno. La Cassini ha cambiado todo esto, haciendo de Encelado el miembro más nuevo de este exclusivo club y uno de los lugares más apasionantes del sistema solar", dice el Dr. John Spencer, científico de la Cassini en el Instituto de Investigación Southwest en Boulder, Colorado.
"Otras lunas en el sistema solar tienen océanos de agua líquida cubiertos por kilómetros de corteza helada", dice el Dr. Andrew Ingersoll, miembro del equipo de imágenes y científico atmosférico del Instituto de Tecnología de California en Pasadena. "La diferencia aquí, es que las bolsas de agua líquida pueden estar a no más de unas cuantas decenas de metros bajo la superficie".
"Cuando la Cassini se acercaba a Saturno, descubrimos que el sistema del planeta está lleno de átomos de oxígeno. En ese momento no teníamos ninguna idea sobre el origen del oxígeno", dice la Dra. Candy Hansen, científica de la Cassini en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena. "Ahora sabemos que Encelado está escupiendo moléculas de agua, las cuales se separan en oxígeno e hidrógeno".



Inicia ajuste orbital de sonda en Marte








Al iniciar el ajuste de su altitud, que tomará seis meses, la sonda Mars Reconnaissance Orbiter obtuvo imágenes del planeta a unos 45 mil kilómetros de distancia
El Sonar de Clima Marciano, un instrumento de la nave Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA; diseñado para monitorear los cambios diarios en la atmósfera del planeta rojo, realizó sus primeras observaciones del planeta, luego que la nave ajustó su órbita.
El instrumento realizó nueve clases de escaneos, cuatro ocasiones a lo largo de todo el disco planetario, incluyendo el polo norte, desde una altitud de unos 45 mil kilómetros.
A esta distancia, el planeta sólo tiene un tamaño de 40 píxeles en las fotografías digitales, pero esto es suficiente para identificar tormentas regionales de polvo en la atmósfera baja.
Las tormentas regionales de polvo podrían perturbar las densidades atmosféricas en altitudes mayores (unos 100 kilómetros), donde el orbitador realizará más de 500 maniobras de aproximación durante los próximos seis meses. No se registran grandes tormentas durante los preparativos de acercamiento de la nave al planeta.

(Javier Iñiguez Carrero, 1ºA Bach.)